SISTEMA DEL CODIGO PROPIO

Dinámica del Psiquismo según Sistema del Código Propio

La concepción del psiquismo según el Sistema del Código Propio agrega nuevos aportes a la teoría propuesta por Freud acerca del aparato psíquico.
Esta concepción reúne y se basa en cierto número de datos que surgen de la experiencia clínica realizada durante más de 15 años en terapia individual, de pareja y familiar.
La Lic. Norma Di Lorenzo presentó estos datos en diversos congresos nacionales e internacionales desde 1990 a la fecha.

La Estructura del YO

Para el Sistema del Código Propio, el yo en su carácter dinámico puede ser representado por el símbolo chino denominado T´ai-chi T´u, o conocido también como diagrama del final supremo o más comúnmente como yin-yang.

En este símbolo se puede ver un entrelazamiento y una fusión del flujo de movimiento dentro de un círculo. Las energías similares -y, al mismo tiempo en obvio contraste- se mueven al unísono. El círculo está dividido en dos áreas, cada una de las cuales tiene forma de pez. Dentro del área negra hay un punto blanco y dentro del área blanca, un punto negro.

Esta imagen nos muestra que dentro de la unidad existe dualidad, polaridad y contraste. La única forma de hallar un equilibrio real, sin por eso perder el efecto unificador del círculo, es pensar en energías opuestas moviéndose juntas, armónicamente entrelazadas.

En alguna medida, es como un pez blanco y uno negro haciéndose el amor. Es como la consumación de dos fuerzas, macho y hembra, mente y cuerpo. Es un aspecto esencial de la vida.

El yo es la instancia psíquica gracias a la cual reconocemos una identidad que nos diferencia y al mismo tiempo nos une al resto de los humanos.

Según la Lic. Norma Di Lorenzo en el yo conviven dos fuerzas similares a las que encontramos en el cerebro (hemisferio derecho y hemisferio izquierdo). Estas energías aparentemente opuestas se mueven al unísono.

El yo pasivo, (la mitad yin, o el hemisferio derecho) corresponde al dominio emocional, receptivo, la capacidad de escucha, de recibir, de esperar. El órgano que simbólicamente representa esta área es el corazón.

El yo activo, (la mitad yang, o el hemisferio izquierdo) comanda la capacidad de iniciativa, de acción, de poder tomar decisiones, de movernos en el mundo. Es el dominio intelectual del pensamiento y de las ideas. El órgano que lo representa es el cerebro en su área frontal.

Cuando el yo se encuentra en equilibrio proporciona salud y armonía en el ser humano.

Cuando ambos hemisferios funcionan armónicamente entrelazados, el yo se encuentra en equilibrio y la mente y el corazón danzan en armonía generando salud y simplificando la vida, se obtienen los mejores resultados invirtiendo el mínimo esfuerzo. Este es el camino del Código Propio.

Cuando sucede lo contrario y se produce un desequilibrio, es decir cuando una de las áreas se sobredimensiona en relación a la otra, esto da origen a las dificultades, los miedos, las enfermedades, etcétera.

El Maestro Interior

Es una instancia que la psicología tradicional no ha estudiado como parte del psiquismo humano. En cambio, sí se puede encontrar abundante bibliografía en la filosofía oriental cuando describe el proceso meditativo.

La Lic. Norma Di Lorenzo entiende que esta instancia es lo más parecido a un cristal de cuarzo que se ubica como "testigo" del yo.

Es la posibilidad de observarnos a nosotros mismos desde un lugar equidistante, para darnos cuenta lo que está aconteciendo en nuestras vidas sin hacer participar a la mente (yo activo) ni tampoco a las emociones (yo pasivo). De esta manera desarrollamos la intuición que es lo más parecido a un maestro que se halla en nuestro interior y nos brinda información sabia y fundamental acerca de nosotros y de todo lo que nos rodea.

Cuando el yo se encuentra en equilibrio energético se pone automáticamente en funcionamiento nuestro Maestro InteriorI para trascender a la mente y al cuerpo e inundarnos de sabiduría.

El Inconsciente - La Parte más Sabia de Nuestra Psique

Cuando el Maestro Interior naturalmente se pone en funcionamiento nos puede resultar muy sencillo hacer consciente lo inconsciente.

Para la Lic. Norma Di Lorenzo es el receptáculo más sabio porque utiliza a los sueños, a los síntomas o a las dificultades de nuestra vida cotidiana para darnos un mensaje: nos alerta todo el tiempo cuando nos estamos alejando del equilibrio esencial para vivir.

Cada vez que se produce un desequilibrio de las dos energías primordiales en el interior de nuestro yo, nos advierte a través de una señal para que no repitamos lo mismo que nos hace sufrir a través del tiempo. Tal como lo muestra en su libro "Código Propio - el Experimento de lo Genuino" (de próxima edición), todos podemos acceder a este mensaje para lograr volver al equilibrio físico, psíquico y espiritual.

Acceder a lo más sabio que habita en nuestro interior es lo más parecido a desarrollar un ojo más sabio aún que el ojo de la intuición. Llegar al inconsciente es como habitar el "ojo cósmico" en el interior de nuestro ser.